IOMA CRÈME SUBLIME REVITALISANTE

Sé que hace días que no escribimos nada en el blog, pero es que estamos recibiendo tantas novedades que entre atender a representantes, recibir los pedidos y probarlas para contároslo, pues no da tiempo a todo, francamente.  Para colmo de males, mi ordenador decidió morirse a destiempo y de modo repentino, así que el tema del blog, ya complicado de por sí, todavía se lió un poco más. 

Pero esta vez voy a hablar de oídas, sin haber probado el producto, por la fe ciega que tengo en IOMA. Como ya os he dicho alguna vez, IOMA es una casa francesa de cosmética exclusiva, perteneciente al grupo Unilever, cuyos productos son de una concentración de principio activo tan espectacular que sus efectos se notan enseguida. Y acabamos de recibir la nueva Crème Sublime Revitalisante, que acabo de decidir que va a ser mi autorregalo de cumpleaños. No va a ser sólo la Longoria la que lo vale....y además ¡vas a comparar este pedazo producto! Más me creo yo que la Longoria esté como está por usar IOMA que por usar lo que anuncia...

La nueva Crème Sublime Revitalisante reestablece la juventud de la piel, redensifica los volúmenes y redefine el contorno del rostro. En su composición está muy presente el innovador sistema Youth Skin Mimetic, un complejo capaz de recrear, por mimetismo, el funcionamiento de una piel joven, reequilibrando las funciones esenciales de la piel y estimulando  las funciones antiedad. 

Además, la cosmeticidad de la crema es totalmente diferente al resto de cremas de IOMA que conocíamos hasta ahora. Es una crema untuosa, rica, sin silicona (tan de moda ultimamente, pero la verdad que como cosméticos las cremas con siliconas dejan mucho que desear...) , con una textura envolvente que se funde sobre la piel, con cera y aceite para que la sensación sea sedosa. Según los de IOMA, la piel se nota flexible, fresca e inmediatamente más tersa. Y yo, conociendo la calidad de esta casa francesa como la conozco hace ya cinco años, pues me lo creo todo a pies juntillas. Y me la voy a autorregalar, que aunque una está estupenda (el otro día me confundieron con mi hermana a la que llevo doce años y medio), todavía puede estarlo más.