No nos vamos a engañar: quien más quien menos en esta época está soñando con las vacaciones (y más un lunes, como hoy...). Lo de tirarse a la bartola a no hacer nada es algo con lo que a estas alturas del partido todos soñamos. Servidora incluída. El problema es que aún me queda un ratillo pá poder coger vacaciones y tirarme en la playa...
Lo que me tira un poco p'atrás de irme de vacaciones es lo de preparar la maleta (ni te cuento lo de deshacerlas a la vuelta!!); y más que preparar la maleta, es preparar el neceser. Buf, me entra pereza sólo de pensarlo. Porque claro, en tu casa tienes todo a mano en el armarito del baño, pero a ver quién mete toooooodo en un neceser que siempre es de capacidad insuficiente... Pero este año va a ser distinto: he decidido ser racional y pensar con un poco de tiempo el tema del neceser, para no juntarme con un montón de botes que luego al final no van a ser necesarios, habiendo soluciones como las que hay ahora mismo en la farmacia.


El año pasado sacaron un AfterSun facial que es la bomba; además de poder usarlo como aftersun después de la exposición solar, he pensado que tiene que ser un sustituto estupendo del serum hidratante que me doy habitualmente antes de mi crema de día. Con un par de gotas basta: hidrata y suaviza la piel, previene el envejecimiento cutáneo y mantiene la piel elástica y confortable. ¿Para qué llevar el serum? Hale, un bote menos.

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